lunes, 2 de abril de 2007


Sientes. Puedes sentirlo. Va y viene. Y no hay sosiego. O sí lo hay pero no es para ti.

Es una sensación extraña. Más por poco habitual que por desconocida. Es una sensación insólitamente agradable. Se parece al frío, al frescor tan deseable a veces, pero no es igual. Es algo con lo que ya no contabas. No esperabas que volviera. Pero aquí está, con todas sus fuerzas.

No intentes rechazarlo, no tiene sentido. Déjate llevar, deslízate por esa sensación, abandónate a ella y consiente que te cale. Déjate hacer, déjate hacer, déjate hacer.

Percibe cómo recorre tu piel, cómo se adentra, cómo penetra cada poro, lo colma y rebosa para seguir transitando tu cuerpo, cada vez más despierto. Nótalo por fuera y por todas partes, te inunda, te completa, te llena.

Y no preguntes por qué. Sólo siente.

3 comentarios:

  1. Dejarse llevar de las sensaciones, que buena idea...
    Un saludo

    ResponderEliminar
  2. Cuando llega una sensación que hace tiempo no sentías ... es difícil. Porque la deseas pero la temes.
    Sin duda es el mejor consejo: SIENTE. Pero a veces tiene un precio que no se está dispuesto a pagar.
    Mil besos sentidos, todos para ti.

    ResponderEliminar
  3. Qué hermoso, Avatar. Se me ha ocurrido que podríamos juntar nuestros últimos posts.
    Por cierto, no pienses que me olvido de ti, pero es que llevo una racha de aceleración...

    Besos orgiásticos.

    ResponderEliminar