miércoles, 7 de marzo de 2007


El aliento de un decir
resucita en tu cerebro.
El gemido de un sentir
se empapa de vino viejo.
El crujido de un vivir
se atornilla entre tus dedos.
El latido de un morir
hace de deseos, sueños.
El deseo se retuerce en espirales
de humo azul de emboscada.
El amor devora amapolas de pasión irredenta,
rojo sangre de domingo.
El abrazo en dos personas embriagadas
de un sentir verde de esperanza.
Presente y futuro, cielo-infierno,
amor en duermevela...


0 comentarios:

Publicar un comentario