Tengo que estar todavía unas horas más en esta ciudad, tan decadente como Lisboa o más pero infinitamente más limpia. Tan cultureta y tan profunda, tan… berlinesa. Tengo que estar en tu ausencia otros siete días y te echo de menos cada minuto… Me desnudo y abro la ventana, quiero sentir el frío y la humedad en la piel, llenar con hielo todos los poros de mi cuerpo, los del alma ya están llenos.
Siete días en seis ciudades. Seis aeropuertos, siete vuelos. Seis informes y seis hoteles. Demasiado tiempo para estar lejos, demasiado corto para disfrutar nada. Montañas de fotos apresuradas, detalles y recuerdos escasos para ser algo que tanto me aleja de lo importante. Un trabajo que, como todos, se envidia desde fuera y se sufre desde dentro. Y la niebla no despeja, la cerveza no es lo prometido y Berlín espera. Tengo vuelo a las seis de la tarde, trataré de que nos conozcamos antes, pero será, siempre, demasiado poco tiempo. Y te echaré de menos y te veré en cada rincón, te intentaré beber en cada vaso pero también será demasiado poco.
Hola, hermosa tu forma de disfrutar una ciudad y sus recuerdos desde la musica.
ResponderEliminarTe abrazo
MentesSueltas
Saludos Avatar. A mi me ofreció sol. Los amigos que me recibieron hicieron el resto para recordarla con cariño.
ResponderEliminarMentesSueltas: Gracias por tu abrazo. Otro para ti.
ResponderEliminarDiana: Es bueno tener amigos en todo el mundo. Yo fui solo por trabajo, el resto es por la necesidad de darle sentido...
Un saludo.