martes, 25 de septiembre de 2007


Me despierto cada día con la sensación que debo pararme un poco, mi vida se hace últimamente de comida rápida y deseos urgentes. He de juntar los pies, cerrar los ojos y pensar en todo y en nada al mismo tiempo. Si creyera en el yoga o en la meditación trascendental o en alguna zarandaja seudoriental de esas, debería juntar pulgar y corazón y musitar ensimismado, destrozarme las rodillas en imitaciones florales imposibles o dedicarme al tai-chi de todo a cien. Si fuera fan de Sánchez Dragó debería ponerme de ayahuasca o de peyote y alabar las virtudes de algo lo bastante misterioso como para hacer lubricar a sus muy liberales (neo supongo, la derecha de siempre reciclada entre comillas, nada que ver con el auténtico liberalismo) y menopáusicas seguidoras.

Resulta que ni me interesa la versión occidental del orientalismo ni soporto al de las gafas medio caídas, así que sólo me queda (y no es poco) centrarme en lo mío, tararear alguna canción de Brel o Cave o Cohen o Bowie o quien sea y no necesariamente en ese orden, ponerme en ambiente y pensar, pensar y pensar. Y sentir, sentir y sentir. Sin más.

Llegará octubre y confío en que desaparezca el sol tras alguna nube de una vez por todas, se recuperen las charlas en bares de dudosa estofa llenos de humo hasta los topes y con rincones especiales, el sudor veraniego (y pre- y post-, claro) se vaya por dónde vino y el cielo llore lágrimas reptilianas para que pueda volver a reír al salir a la calle. Y no sólo cuando me deje la canícula.

5 comentarios:

  1. Con la llegada del otoño (otras veces del comienzo del curso escolar...) queremos recuperar la normalidad de horarios, de actividades...
    Date una tregua. Vivir necesita de algunas pausas a tiempo.
    Por cierto, la comida rápida puede llamarse comida? :)
    Un beso, Avatar

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  2. valeria: No debería. En mi caso es más comida deprisa que rápida pero tienes razón, como de costumbre.

    Un beso, Valeria.

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  3. El otoño nos curará o nos matará.

    Siempre lo hace.

    PD: no comas demasiada mierda rápida. Desestabiliza los intestinos y, por supuesto, el alma.

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  4. Buenas noches, entre el stress que me parece que tienes, que dejaste de fumar y el cambio de estación te noto un poquito ploff.
    Quizas solo es una sensacion mia.
    Pero sea lo que sea te dejo un besito

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  5. southmac: No lo hago, no te preocupes.

    Totalmente de acuerdo contigo en lo del otoño, confío en que sea para bien.

    Saludos, Southmac.

    entregada: Muchas gracias.

    No dejé de fumar, en cualquier caso, asi que si sobrevivo al otoño me matará el tabaco, más pronto o más tarde (si no me mata otra cosa antes, claro está) y esperemos que sea más bien tarde.

    Otro beso para tí.

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