miércoles, 21 de julio de 2010


Veintitrés de octubre de 2004. En esa fecha tan concreta Avatar colgó en internés el primer relato que escribió. “S” se llamaba. Después, ese relato junto con los demás de la época, terminó en un blog (Cosmopolita Cáustico), aproximadamente año y medio más tarde. Fue el resultado del descubrimiento de un mundo en sí mismo, lleno como solo la red de redes puede llenarse de todos tipo de seres, algunos humanos y otros no tanto: la (llamada) blogosfera. Dicen los expertos que los blogs tienen más o menos fecha de caducidad, que pocos aguantan más de cuatro años. ¿Por qué? Pues ni idea, pero la “experiencia” como lector de blogs parece que corrobora la teoría.

En octubre de nuevo, pero de 2008, el Cosmopolita dio paso al ciego que ahora lees, el que estaba (y está) harto de antifaces y le Apetecía Transparencia. La razón del hecho fueron los comentarios de dos damiselas, la primera dijo poco más o menos: “no, no, no, tiene que ser un blog nuevo” y la segunda: “tú es que no tienes estilo propio”. Estando de acuerdo con ambas, murió aquel y nació éste. Nació un personaje que estaba dispuesto a tener “estilo”, es decir, a dejar de dar vaivenes, a abandonar el “ahora escribo con frases cortas y ahora con largas perífrasis”, etc.

Y en esas estábamos, renqueando (no me negarán que veinticinco posts escasos en un año es renquear y más si un porcentaje significativo de ellos son de los de tirar a la basura directamente) hasta que llegó 2010. Y llegó con pocas ideas, con poco tiempo y con menos ganas. Llegó con el convencimiento íntimo de que estaba empezando a ser muchísimo más divertido leer que escribir (más o menos como antes de empezar). Y habrá quien piense que las razones del “bajón creativo” (otra antológica expresión de otra dama, que otra cosa no pero personas humanas que opinan a mi alrededor lapidariamente me sobran) es una cuestión de número de comentarios o de visitas. Pues no, oigan. Hace años que tengo claro que para mí eso es lo de menos. Ya hace tiempo también que “descubrí” que hay dos razones fundamentales para que un blog tenga visitas y comentarios. La primera depende de lo activo que sea el autor comentando otros blogs, es decir, si comentas mucho te comentan mucho, independientemente de la calidad de dicho intercambio. Como nunca he sido demasiado amigo de la lisonja gratuita, pues al pairo con esa política. La segunda razón, relacionada con las visitas, tiene que ver con el lenguaje que utilices (por encima incluso de la temática): llena tu blog de culos, tetas, coños y pollas y tendrás visitas a tutiplén. De hecho, en mi caso concreto, un texto llamado “Culos” que apareció por el Cosmopolita allá por febrero de ¡2006!, lleno de tipos de pandero y de palabras relacionadas tiene casi tres veces más visitas diarias que el resto de lo escrito, todo junto. La culpa es de la salidez proverbial del navegante medio y de google, no podía ser de otro modo.

En esas estamos, en esas y en no publicar nada desde febrero (lo de marzo no cuenta demasiado). En esas estamos y tengo claro que aquí viene un punto. Todavía no sé si seguido, aparte o final. Es decir, no sé si a partir de ahora empezaré a publicar post de forma más o menos constante en el tiempo, si el blog cerrará y nacerá otro nuevo o si directamente esto es el final de Avatar como hacedor de bitácoras. En el primer caso nos veremos pronto, en el segundo ya les invitaré a ustedes a mi nueva morada y en el tercer supuesto, ha sido un placer compartir todos estos meses con ustedes. Estos seis años, día arriba o abajo. Así que igual lo de la caducidad…

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6 comentarios:

  1. Con más o menos asiduidad una servidora pasa por aquí por si puedo sorprendereme.
    A mí me gusta leerle.
    Por mí, que ud. siga escribiendo (es un tanto extraño, pero es como si hicieramos "amigos invisibles" con nuestras letras en este medio).
    Deseo se encuentre bien pese a que no vea a las musas.
    Espero volver a leerle pronto.
    Besos, sonrisas y abrazos.

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  2. LOLA: Y a un servidor le gusta que usted se pase.

    Aún no hay una decisión tomada sobre la continuidad o no del blog, espero que haya noticias pronto, aunque el verano tórrido este que tenemos por aquí no ayude demasiado.

    Lo mismo para usted (besos, sonrisas y abrazos).

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  3. Coincido con tus ideas que hacen que un blog tenga visitas y comentarios. Pero es que los blogeros "profesionales" juegan con la buena educación (responder) de la gente.

    Supongo que al final, lo que hace que un blog aguante más de cuatro anos (no tengo enes - que cuatro ya me parece un monton, pocos superan el primer ano de vida, creo yo), lo que hace que aguante, digo, son los objetivos autoimpuestos con que uno lo actualice.

    El mio está ahora en dique seco, a la espera de hacerme una web profesional, en la que crearé un nuevo blog como medio de promoción para mi trabajo y lo actualizaré como un reloj. Menos amiguetes y más clientes. Evidentemente no será tan eclectico ni tan personal como el antiguo. Ah, pero habrá muchas tetas y culos, aviso ;-)

    Mi experiencia no estuvo mal. Conocí algunas personas interesantes (en persona y a través de sus blogs). Todavía sigo de vez en cuando los de mis colegas, que muestran facetas a veces desconocidas para mi. Y me dan la excusa perfecta para mantener el contacto.

    Pues eso, que un placer haberme cruzado contigo y tus microrelatos.

    Saludos,

    Álvaro

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  4. Alvaro: Disculpa lo primero la tardanza en contestarte (vacaciones vacaciones tiene la culpa). La experiencia bloguera es buena también para mí, ni me arrepiento ni considero que haya de qué.

    Lo de los objetivos autoimpuestos... sí, puede que sea eso, quizá el problema sean las expectativas con las que se inician, no lo sé.

    Espero poder seguir siguiéndote en tu "nueva" andadura y si es con culos y tetas mejor...

    Un abrazo.

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  5. Hay momentos de mayor y menor intensidad. Espero que algunos comportamientos que he visto sean los menos en la vida real. Aunque he de dicir, a diferencia de Álvaro, que la gente que he conocido fuera de ellos me ha decepcionado sobremanera.

    Un fuerte abrazo.

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  6. urbanoyhumano: Bueno, supongo que habrá de todo. Como fuera de internet imagino. Quizá lo que varíe será el volumen de gente "conocida" por lo que el volumen de decepciones y de lo contrario será proporcional.

    Besos.

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