lunes, 14 de diciembre de 2009

Las manos de los ancianos son nudosas y tienen en cada nudillo artrítico años y años de sabiduría. Son manos de piel casi transparente, con venillas azules por debajo, piel frágil y seca, venas que se rompen casi con mirarlas. La célebre sangre azul de la nobleza corre por vaso de viejo, sin lugar a dudas. No hay más que escarlata en las arterias aristócratas y si alguno azuleara sería por años y no por cuna.Los viejos tienen los puños mucho más...