miércoles, 21 de junio de 2006

El agua caliente limpia los recuerdos de tu cuerpo. Lamentas que se vayan todos pero no hay forma de lavar solamente los malos. Su olor, antes presente en toda tu piel, va poco a poco diluyéndose, como se diluyen sus rasgos en tu mente, casi ya está olvidado. Es curioso, nunca pensaste que fuera a ser, precisamente él, el que te hiciera sentirte así. Nunca pensaste porque hace tiempo que decidiste dejar de pensar. Es incompatible. No sabes si te...