miércoles, 29 de abril de 2009

La televisión hipnotiza. La televisión seguramente atonta. Somos una sociedad más abducida que alienada. Necesitamos cada vez dosis de idiocia más grandes, no importan los efectos secundarios. Camellos venden de todo, juran mariposas en el estómago, auguran placeres eternos. Rechazo ofertas, tengo lo que necesito. Me pongo bostezo, directamente en vena, sin mezclar. Convoco a la luna llena a una pequeña reunión informal, presiento que no me hará...